Puede sonar un poco extravagante hablar de una infusión de lechuga, pero la verdad es que, históricamente, al igual que la manzanilla y la valeriana, desde hace mucho tiempo ha sido un remedio muy útil para quienes tienen problemas para dormir. Aquí te contamos cómo prepararla y los beneficios que tiene para ti.
Beneficios del té de lechuga
Las hojas de lechuga hervidas y remojadas en agua durante un tiempo, aportan propiedades diuréticas, antiinflamatorias y relajantes, por lo que también tiene usos medicinales. Además de estas propiedades, la lechuga es una hortaliza rica en vitaminas (A, C, K, B9 o ácido fólico) y varias sustancias con propiedades antioxidantes, quizás lo más destacado es su aporte de fibra y agua, lo que lo convierte en una buena base para ensaladas.
Sin embargo, aunque las infusiones de lechuga se han utilizado durante mucho tiempo para ayudar a conciliar el sueño, sus propiedades relajantes e inductoras del sueño son menos conocidas.
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Estas propiedades son gracias a la savia que supura la lechuga cuando se le corta. El compuesto principal de esta savia es la lactucina, una sustancia de sabor amargo que forma un sólido cristalino blanco y pertenece al grupo de las lactonas sesquiterpénicas. En 2006, un equipo de investigación de la Academia de Ciencias de Polonia confirmó sus efectos sedantes y analgésicos en ratones.
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Otra investigación realizada en 2012 y publicada en el Asian Pacific Journal of Tropical Disease, concluyó que la lechuga tiene propiedades ansiolíticas. Cuando el extracto se probó en animales de laboratorio, redujo la actividad locomotora.
Aunque se necesitan estudios en humanos, los hallazgos sugieren que la tradición del té de lechuga tiene una base tanto científica como empírica. Pero lo más destacable de esta infusión es lo fácil que es prepararla.
Receta de té de lechuga
Ingredientes
- 2 tazas de agua
- 5 hojas de lechuga medianas
- 3 hojas de menta
- 1 cucharada de azúcar o miel (opcional)
Foto: Unsplash
Cómo hacer té de lechuga
- Lava las hojas de lechuga con abundante agua y desinféctalas.
- Hiérvelas durante 15 minutos. Retira del fuego y agrega las hojas de menta. Deja reposar durante 5 minutos más.
- Cuela el agua y sírvela caliente en una taza. Agrega un poco de azúcar o miel para darle un poco de dulzor.
Así de fácil es preparar el té de lechuga. Bébelo antes de dormir para aprovechar todos sus beneficios y tener un descanso continuo y reparador. También puedes preparar agua fresca con lechuga, solo necesitas licuarla en agua con jugo de limón y azúcar, de esta manera puedes aprovechar sus beneficios incluso en los días más calurosos.