Luego del verano, con el comienzo del otoño y la vuelta a la rutina, es necesario llevar adelante una dieta saludable que nos permita tener energías a lo largo del día. Durante las vacaciones, se suele aumentar de peso por el relajo en los horarios de las comidas e incluso en el mismo acto de preparar alimentos caseros y preferir opciones de comida rápida o con menos nutrientes y más grasas.
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En el caso de que quieras adelgazar unos kilos o simplemente deshincharte, puedes acudir a siete tipos de dietas avaladas por la ciencia, hábitos saludables (como no consumir ultraprocesados) y hacer actividad física. Cabe mencionar que siempre debes acudir a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen alimentario. Solo un nutricionista podrá evaluar tus necesidades energéticas y otros aspectos del funcionamiento de tu cuerpo.
Dieta baja en hidratos de carbono
Una de las dietas para adelgazar que están avaladas por la ciencia, según la información recogida por el medio Directo al Paladar, es la que se traduce en una ingesta baja de hidratos de carbono, pero siempre promoviendo buenos hábitos alimenticios. Este régimen no tiene nombre particular, pero es ideal para aquellas personas que quieran utilizar sus reservas de grasa como fuente de energía. Este plan sugiere reducir la frecuencia de consumo de cereales y legumbres, y elegir frutas, verduras, frutos secos, semillas, harina de legumbres, huevos, pescados, carnes magras y mariscos.
Dieta Mediterránea y DASH (siglas del inglés Dietary Approaches to Stop Hypertension)
Otra de las opciones es la dieta Mediterránea, muy popular en los años 60. Esta constituía en ese entonces: legumbres, semillas, frutas, verduras, cereales integrales, aceite de oliva virgen extra, pescado, carne de ave y frutos secos. Otro plan avalado por la ciencia es la dieta DASH: perfecta para controlar la hipertensión arterial por su cantidad de potasio y fibra; y saludable porque contempla la reducción del sodio, grasas saturadas y azúcares. La eliminación de ultraprocesados será crucial en este caso y la incorporación casi obligada de hierbas y especias para realzar sabores, buscará eliminar el consumo de sal en las comidas.
Dieta cetogénica y Paleo
Por otro lado, el plan avalado por la ciencia para adelgazar, que busca restringir al máximo los hidratos de carbono, es la dieta cetogénica o keto. El objetivo en este caso es priorizar la ingesta de grasas saludables y proteínas, para promover un estado de cetosis (obtención de energía por la quema de grasas del cuerpo). Las frutas y verduras en abundante cantidad, no están permitidas en este régimen. Otra dieta para perder peso es la ‘paleo’, que consiste en comer como los antepasados, con provisiones de alimentos naturales, limitando un poco la ingesta de hidratos de carbono y aumentando la de proteínas.
Ayuno intermitente y Atlántica
Finalmente, el ayuno intermitente y la dieta atlántica también son planes de alimentación avalados por la ciencia, según menciona Directo al Paladar. Mientras que la primera opción es más un método para comer por periodos de tiempo y cesar la ingesta por otros, para lograr el gasto equilibrado de reservas de energía; la segunda alternativa es muy similar a la Mediterránea: alimentos frescos de temporada, frutas, verduras, pescados, aceite de oliva virgen extra y legumbres.