El cerebro es uno de nuestros órganos que más se ha estudiado en el mundo. La complejidad que tiene esta parte de nuestro cuerpo se ha vuelto una gran obsesión para muchos profesionales, pues siempre hay más incógnitas que certezas sobre él. Hoy vamos a ver cueles son las reacciones del cerebro con relación al humo del incienso.
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Según la ciencia, la aromaterapia es una de las técnicas utilizadas en la actualidad para el tratamiento de diferentes afecciones. Dentro de los componentes del incienso está el acetato de incensol, el cual tiene un efecto directo sobre las áreas del cerebro asociadas con las emociones donde la relajación y el estímulo son los principales.
De acuerdo con Mayo Clinic, los investigadores que consideran la aromaterapia con una técnica para disminuir el dolor postquirúrgico explican que se observan efectos positivos en los pacientes. Por ejemplo, para las mujeres en trabajo de parto se han mostrado beneficios respecto al uso de esencias como el incienso, al igual que la lavanda y la rosa.
El incienso es conocido porque ayuda a que el cuerpo y la mente se relajen. Es importante remarcar que no se está hablando de un producto espiritual y que se “supone” que tiene esos efectos, pues esta comprobado que el cerebro actúa de la siguiente manera:
- Estimular la relajación y la concentración.
- Combatir el insomnio.
- Aumentar la autoconfianza, con un tratamiento adecuado y la supervisión de un profesional.
- Desarrollar un estado de mayor consciencia frente a lo que pasa en la vida y en el presente.
- Es un elemento afrodisíaco, que ayuda a incrementar el deseo sexual.
Intoxicación por incienso
Aunque el incienso tiene múltiples beneficios para el cerebro y para la salud integral, se debe tener en cuenta que puede ser perjudicial para la salud. Según explica Medline Plus, la intoxicación de incienso puede suceder cuando alguien lo huele o consume en su presentación líquida. Es decir, si solo lo utilizas para para que el humo se impregne en la casa, nunca tendrás ningún problema.