La carne de conejo es una de las más sanas por su bajo contenido en grasa y su alto contenido en proteínas, sin embargo no es una de las más consumidas. Si bien hay muchas formas de prepararlo hay que tener cuidado con su cocción si no queremos que quede muy seca. En este oportunidad te traemos una receta de conejo asado con la que vas a poder disfrutar de todo su sabor.
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Ingredientes
- Conejo, 1 ud
- Kombucha de limón y jengibre, 200 ml (se puede sustituir por zumo al gusto)
- Orégano seco, 1 cucharada
- Tomillo seco, 1 cucharada
- Romero seco, 1/2 cucharada
- Pimienta negra molida, generosa
- Sal, un par de pellizcos
- Ralladura de naranja o mandarina, al gusto
- Mantequilla, 30 g
- Patatas baby, 12 ud
Elaboración
El primer paso de la receta es trocear el conejo. Primero habrá que cortarlo a lo largo para hacer dos mitades y luego también a lo ancho para conseguir ya los trozos propiamente dichos. Añadir un poco de sal y de pimienta negra directamente a la carne. Mezclar todas las hierbas secas junto con la kombucha, la sal y la pimienta y meter dentro de la mezcla el conejo. Añadir la ralladura de naranja o de mandarina y mezclar muy bien. Dejar en la nevera, tapado, durante al menos 4 horas.
A continuación debes recalentar el horno a 180 ºC y disponer en una bandeja de horno el conejo con un poco del líquido de maceración, no con todo, y también las patatas baby previamente lavadas. Si las patatas son muy grandes, cortarlas por la mitad para asegurarnos de que se cocinarán por completo. Distribuir la mantequilla en trocitos pequeños por encima de todo el conejo y tapar la bandeja con un papel de aluminio para que el conejo y las patatas se cocinen en su propio vapor durante el primer rato de horno.
Por último introducir en el horno y cocinar así durante 20 minutos. Destapar y subir el horno a 200 ºC y dejar que se cocine hasta que todo coja un tono dorado agradable. El conejo asado se puede consumir caliente o luego en frío, regado con un poco de vinagre como si fuera un escabeche.