La salsa bechamel es una de las más deliciosas salsas que podemos utilizar en la cocina. Además, en esta época del año no hay nada mejor que incluir esta salsa en las preparaciones de los festejos ya que nos traslada directamente a cuando éramos pequeños y la pasábamos con nuestros abuelos.
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Por eso, te traemos trucos de cocina para que la salsa bechamel siempre te quede perfecta, sedosa y por supuesto sin un solo grumo, como si fuera una salsa de queso melosa. Es importante que tomes nota sobre los ingredientes que necesitas como primer paso y luego una serie de consejos en casa paso de la preparación.
Trucos de cocina para la salsa bechamel
Lo bueno que tiene la salsa bechamel es que no necesitas muchos ingredientes para su preparado por eso, el primer gran truco que debes seguir es contar con cada uno de esos productos para que a la hora del preparado, no se te salte algo. Lo ingredientes son: mantequilla 50 g, harina de trigo 50 g, leche entera 600 ml, sal a gusto y nuez moscada.
Otro truco de cocina es que cuando mezcles la harina y la mantequilla, vayas agregando la leche sin dejar de remover. Es el momento de cambiar la cuchara de palo por las varillas y así evitaremos que se nos formen grumos. Clave: ir añadiendo la leche poco a poco, para que no haya cambios de temperatura.
Para la salsa bechamel perfecta, puedes conseguir mejores resultados si tienes la leche muy caliente en un cazo y vas agregando cacito a cacito, sin añadir más leche hasta que la anterior ha sido absorbida por la masa. Y eso sí, siempre removiendo sin parar, haciendo movimientos circulares o dibujando ochos en la sartén.
Un truco de cocina casi obvio, es que debes seleccionar muy buen los alimentos que vayas a poner en el preparado. La calidad de los productos es fundamental para que la salsa salga perfecta y por eso, te recomendamos que no escatimes en gastar un euro más y quieres una receta increíble.
¿Qué hacer si salen grumos en la salsa bechamel?
Pese a todo, aunque hayas seguido los pasos con cuidado, cada fuego, cada sartén y cada leche son diferente. Entonces, si llegan a salir grumos a la salsa bechamel no te tienes que desesperar y continúa revolviendo con mucho esfuerzo pero con movimientos cortos y rápidos.
Si en la bechamel salen grumos, esto suele suceder al principio del proceso y si con las varillas no los consigues disolver en la leche, puedes recurrir a la batidora y después retornar la salsa ya triturada a la sartén y continuar con la elaboración como se ve en el anterior collage de imágenes.