El flan es un postre hecho de natilla que se prepara con huevos enteros, leche y azúcar, que luego es refrigerada y en donde se obtiene una textura cremosa y gelatinosa. El flan tiene muchas variedades en diversos países del mundo y una de ellas es prepararlo con chocolate blanco. ¿La receta? A continuación, en este artículo.
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Al igual que muchos alimentos, el flan también tiene sus beneficios. Este postre aporta los nutrientes necesarios que el cuerpo necesita debido a que tiene un alto contenido proteico. Tanto la leche desnatada como el huevo son dos fuentes importantes de este nutriente lo que contribuye a mantener el tejido en forma. Además, el postre se destaca por su alto contenido energético.
¿Qué pasaría si juntamos en un mismo postre el flan con el chocolate? Este último es el que se obtiene mezclando el azúcar con dos productos que se derivan de la manipulación de las semillas del cacao: la masa del cacao y la manteca de cacao. El chocolate puede presentarse en distintas formas: en barra o en tableta y puede ser blanco o negro. El blanco se elabora a base de azúcar, manteca de cacao y leche en polvo.
Como el flan es un postre que es rico por su textura y versatilidad, es una buena opción para sorprender a tus invitados. Y más boquiabiertos quedarán si se elabora con chocolate blanco. Los ingredientes que se necesitan son: 300 gramos de leche condensada, 6 huevos, 400 ml de leche, 180 gramos de chocolate blanco y caramelo líquido para cubrir el molde.
En primer lugar, preparar un flan es lo más sencillo ya que, en primer lugar hay que comenzar derritiendo el chocolate blanco a baño maría o en el microondas. Luego hay que introducir todos los ingredientes, excepto el caramelo en el vaso de la licuadora y después se debe mezclar. El último paso consiste en vaciar el contenido en un molde que previamente deberá ser cubierto por el caramelo líquido. Se debe hornearlo a 150°C durante una hora y el flan estará listo cuando el cuchillo salga limpio.