Las patatas fritas de bolsa es el aperitivo ideal para un fin de semana en casa con o sin amigo. Es cierto que no son el alimento más saludable del mundo pero al menos si es acompaña de una bebida alcohólica, se vuelve un manjar que no podrás decir que no. Por eso, te vamos a mostrar cinco patatas en bolsa geniales para que prendas tu streaming favorito y disfrutes los días de descanso.
Te podría interesar
La primera patata frita en góndola que te recomendamos es “La Azucena”. Para los catadores, es la menos "industrial" y por eso la sitúan entre las mejor valoradas. "Al abrir la bolsa, se ven más aceitosas, pero en boca están muy equilibradas y recuerdan a la clásica patata de churrería", asegura Di Pau. Sacha añade: "Parece de freiduría, como la que se ha comido toda la vida, quizá menos crujientes, pero aun así tienen buena contundencia para acompañarse con conservas en el aperitivo".
La segunda patatas fritas que puedes comparar en el supermercado son “San Nicasio con sal rosa”. A simple vista los catadores juzgan que es una patata más grande y con un color más homogéneo. Al probarla, añaden que tiene una textura perfecta en boca. "Es consistente, limpia y tiene el crujiente perfecto para el tapeo", opina el responsable de las cervecerías El Doble.
Unas patatas que no faltarán en las góndolas son “Las Bonilla”. Iván Barranco valora antes de catar la lata mítica de Bonilla que tanto ha facilitado su salida a mercados exteriores y presencia en tiendas gourmet: "Es un envase perfecto para una patata tipo cristal como esta, muy limpia de grasa, y hecha en Galicia, un sitio con tanta humedad".
Y para finalizar, hay dos patatas fritas en bolsas que puedes encontrar como “Vallucas y Felixia”. Las Vallucas son unas patatas al estilo tradicional que te van a hacer recordar a las churrería. En el caso de las Felixia, se nota cierto sabor a plástico, quizá porque llevan tiempo en el establecimiento de venta o porque realmente les ha afectado la luz.