Económicas, fáciles de conseguir y nutritivas, las lentejas se constituyen en unas legumbres ideales para incorporar en nuestra dieta saludable. Las posibilidades de platos para hacer con este alimento son infinitas, ya que combinan con casi cualquier ingrediente. Y en las recetas veganas, junto con la quinoa, la avena y los garbanzos, se traducen en la base de muchas recetas.
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Las lentejas son legumbres que no hay que dejar fuera de un plan alimenticio ya que aportan cantidades significativas de nutrientes. Por solo mencionar los que se encuentra presentes en más cantidad, este alimento aporta cada 100 gramos: 4,78 mg de zinc, casi 1 gramo de potasio, 450 mg de fósforo, 120 mg de magnesio, casi 8 mg de hierro, 56 mg de calcio y 4 mg de vitamina C.
Un error garrafal que debes evitar al cocer lentejas es removerlas. Cuando recién colocas las legumbres en la olla, puedes hacer este movimiento con una cuchara de madera porque estarán duras. Pero cuando el agua rompa el hervor, no debes revolver nada, porque solo conseguirás que se despellejen estas pequeñas unidades nutritivas.
En el caso de que necesites removerlas, puedes hacerlo a través de la maniobra de sacudir suavemente la olla, tomándola con guantes por sus asas. Pero si quieres evitar el riesgo de que las lentejas se despellejen y queden con consistencia más parecida a un puré, tampoco las remojes antes.
Con cocinar a fuego lento las lentejas por un periodo de tiempo de entre 50 o 60 minutos, ya deberías tener tus legumbres con la consistencia apta para cualquier plato. Ya sea una ensalada o un potaje. Cocer este alimento a una temperatura muy elevada o con mucha intensidad de la fuente de calor, solo hará que se despellejen.