La tortilla de patatas es uno de los platos emblemáticos de nuestra cocina. Pero si bien es amada por millones de españoles y ciudadanos de otros países, existe el eterno debate acerca de cómo la prefieren: con cebolla o sin cebolla.
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Para el caso de que estés del primer lado, es decir, que seas “con cebollista”, existe un truco en el procedimiento de cocción de la tortilla de patatas para que quede perfecta. Su característico sabor, textura, dulzor y jugosidad, pueden quedar intactos si se tienen ciertas precauciones con la cebolla.
Para elaborar una tortilla de patatas hay que utilizar idealmente la cebolla amarilla o convencional. Este alimento se puede conseguir durante todo el año, pero en la estación que alcanza su nivel más alto de dulzor es en otoño. Es un bulbo que es uno de los básicos para muchísimas recetas y sobre todo para caramelizar.
El truco para hacer la tortilla de patatas con cebolla y que quede perfecta reside en la cantidad, la calidad y también la cocción de esta última. Lo ideal es utilizar 300 gramos de este bulbo, 700 gramos y seis huevos, para un plato que se pueda disfrutar entre cuatro comensales.
En cuanto a la cocción de la cebolla de la tortilla de patatas, el mejor resultado se logrará si se pela y corta el bulbo en juliana, bien fino, para que no queden cortes irregulares. Luego habrá que pochar la cebolla durante 30 minutos, pero a fuego muy lento. La forma de cocinar este alimento para que quede perfecto es bien despacio. El punto no debe ser muy dorado y siempre hay que vigilar que no se queme, lo que se busca siempre es que se caramelicen los jugos.