Comer cada tres horas es la mejor forma de mantener el cuerpo con energías, saciedad y nutrido. Pero también es cierto que no todas las personas tienen las mismas rutinas diarias ni el mismo metabolismo. Por lo tanto, acudir a un profesional de Nutrición siempre será la mejor opción para planear una dieta alimentaria saludable.
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En torno a las comidas principales del día, algunos profesionales de la Nutrición estarán de acuerdo en recomendar consumir determinados alimentos y evitar otros en la cena, en función de los objetivos de sus pacientes y, fundamentalmente, de su metabolismo.
La hora indicada para cenar está siempre relacionada con la rutina y reloj biológico de cada persona. Pero sobre todo hay que tener en cuenta los ritmos circadianos, que son los encargados de regular los ciclos de sueño y con ello el apetito. Andrea Calderón, profesora de Nutrición, dio algunos tips en el portal RTVE, para tener en cuenta a la hora de preparar la última comida del día y también explicó algunos efectos.
Al explicar el proceso que se produce luego de cenar, la profesional hizo referencia a la hormona del sueño, la melatonina, y la insulina. Luego de ingerir alimentos en la última comida del día, la primera hormona comienza a subir sus niveles para entrar en sueño profundo y poder descansar. Pero la segunda hormona baja, haciendo que el sistema digestivo comience a funcionar más lento. Si no hay espacio entre la cena y el descanso, se tolerará peor la glucosa y se presentará esa sensación de mucha pesadez.
En cuanto a lo que se consume en la cena, lo recomendable es ingerir un plato completo que contenga vegetales y proteína, ya que este tipo de moléculas favorecen el descanso reparador. Por esta razón es que el huevo puede ser una buena opción. Respecto de los hidratos de carbono, es bueno consumirlos si se ha producido un gran gasto energético a lo largo del día. Consumir legumbres y pastas integrales es una opción saludable, pero siempre determinando las porciones necesarias para no comer de más.