Las trufas son hongos que crecen bajo el suelo que se utilizan en la gastronomía por su gran aroma y sabor, dándole un toque de excelencia al plato. Existen varias variedades de trufas pero las más conocidas con las trufas blancas y las negras.
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Las trufas comienzan a aparecer a finales de octubre, principios de noviembre. Los primeros hongos son muy ricos, pero aun así salen al mercado y los venden como buenos. La temporada de trufas de excelente calidad es en enero y febrero, y termina ahora en el mes de marzo.
La diferencia entre una trufa negra y una blanca es que la blanca, Tuber mangnatum, y la negra, Tuber melanosporum, son dos especies distintas con aroma y sabor totalmente diferente. Mientras que la trufa negra puede someterse a cocción, la trufa blanca no.
Para saber si una trufa es de calidad debe pasar ciertos requisitos como que cuando está madura, la trufa debe estar sana. No debe tener insectos. Si está pasada, la trufa huele mal. Y cuando está muy inmadura, huele muy poquito. A su vez su aspecto debe ser rugoso si las trufa es negra.
Las trufas tienen muchos nutrientes que ayudan a nuestro cuerpo, como por ejemplo es un alimento rico en minerales, posee potasio, fósforo, yodo, selenio, hierro, calcio, magnesio y azufre. Ademas cuenta con vitaminas C y vitaminas del grupo B, especialmente B2, B3 y B9. Ademas aportan una gran cantidad de agua al organismo.