Ya sea si se sigue un plan de alimentación con objetivos de adelgazamiento o simplemente se tenga algún tipo de restricción con respecto a los hidratos de carbono y su posterior transformación en glucosa (dieta de personas diabéticas), existen determinadas maneras de cocinar arroz o pasta para reducir el índice glucémico.
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El control del azúcar en sangre es posible a través de la ingesta de alimentos y sobre todo de la eliminación o reducción parcial de los hidratos de carbono. En este sentido, el arroz y la pasta son productos que suelen ser restringidos en las dietas con este fin. Lo cierto es que estas comidas con harinas refinadas se terminan asimilando más rápido que otras y por eso elevan la glucosa sin generar saciedad.
Cómo cocinar pasta y arroz para controlar el azúcar en sangre
Una de las maneras de consumir pasta o arroz y evitar que suba el azúcar en sangre es a través de su forma de cocción y su estado de consumo. Con respecto al primer proceso, lo ideal es buscar un punto al dente, donde las moléculas de almidón permanezcan enteras y la asimilación de glucosa sea de forma progresiva. De esta manera se puede reducir el índice glucémico del alimento.
Una vez que se cocinen al dente (por lo general suele demorar muy pocos minutos este procedimiento) habrá que dejarlos enfriar para consumirlos y así aprovechar el almidón resistente. Este último será el que pasará a nuestros intestinos como fibra y no como factor desencadenante de la suba del azúcar en sangre. Otra de las maneras de consumir estos alimentos y evitar que aumente la glucosa rápidamente es a través del acompañamiento que se elija.
Las pastas con harina refinada o el arroz blanco serán mejor asimilados por el cuerpo si se ingieren junto a alimentos ricos en proteínas y fibra. Esto quiere decir que consumirlos con vegetales frescos, pescados, semillas, frutos secos o huevo, hará que se reduzca el índice glucémico y, por lo tanto, el impacto negativo de la ingesta.