Siempre debes tener mucho cuidado con el agua que bebes cuando sales de vacaciones. Puede que el agua del lugar no sea potable (bebible), y esto es muy riesgoso para tu salud. Dicho esto, es muy común que en lugares que no conocemos la procedencia de lo que vamos a tomar, nos inclinemos por el agua mineral comprada en los mercados. Pero debes tener mucho cuidado con la cantidad de agua mineral que bebes a diario, te contamos por qué.
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Beber agua mineral en exceso puede producir algunas consecuencias como una hiperpotasemia. Se trata de una concentración demasiado elevada de potasio en la sangre, que puede causar irritabilidad, ansiedad, náuseas, debilidad, dolores abdominales, entumecimiento y hormigueo en la punta de los dedos.
También te puede provocar hipertensión y retención de líquidos. En este caso por las altas concentraciones de sodio en el cuerpo puede ocurrir que te suba la presión, así que si tienes uno de estos padecimientos ten mucho cuidado, con la ingesta diaria de agua mineral.
Debido a las altas cantidades de sulfato, aunque se trate de un líquido, el agua mineral puede producir diarrea y deshidratación. También por las grandes cantidades de fluoruro se te puede debilitar el esmalte dental. Y si eres propenso a formar cálculos renales te aconsejamos que no la bebas todos los días, ya que tiene altas concentraciones de calcio, y eso te puede producir los tan temidos y dolorosos cálculos.
Pero no todo es malo, beber agua mineral con moderación también otorga algunos beneficios. Uno de ellos es el fortalecimiento de huesos y dientes, gracias al calcio que contiene. Ayuda a conservar el equilibrio de los líquidos por su aporte de cloruro, también sirve para el funcionamiento de músculos y nervios gracias al magnesio. Elimina toxinas en el cuerpo, gracias a su agregado de sulfato. Recuerda siempre mantener una dieta balanceada.