Al vapor, cocidas, crudas o asadas, las espinacas son verduras ideales para incorporar varias vitaminas y minerales esenciales para el cuerpo. Poder disfrutar estos alimentos es sencillo, pero requiere de unos minutos para poder desinfectar sus hojas, más aún cuando quieras comerlas crudas.
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Al ser un vegetal que crece en la tierra, es necesario limpiar muy bien la espinaca. Cada una de sus hojas puede contener rastros de suciedad o bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud. Este procedimiento es muy importante, sobre todo si las quieres consumir crudas en batidos, ensaladas u otras preparaciones.
Uno de los trucos para limpiar y desinfectar esta verdura viene de la mano de la sal. Primero debes quitarle los tallos a las hojas de espinaca y lavar estas últimas bajo un chorro de agua que les quite la suciedad más notable. Luego las puedes dejar un rato en remojo, agregando un puñado de sal y mezclando con el líquido para que se disuelva y tome acción. Diez minutos bastarán para que queden aptas para el consumo.
Utilizar bicarbonato de sodio también es otro truco que puedes poner en práctica a la hora de limpiar bien la espinaca. El procedimiento es muy similar al de la sal. Debes enjuagar las hojas con abundante agua, cortar los tallos y sumergir las hojas en un recipiente con agua. Luego debes incorporar una cucharada colmada de este polvo blanco y dejar actuar unos 10 o 15 minutos.
El vinagre es otro ingrediente que puedes utilizar para quitarle bacterias y suciedades a este vegetal tan nutritivo, y además las mantiene frescas por más tiempo. Luego de lavar con agua las hojas de espinaca, debes dejarlas en remojo unos diez minutos, agregando al recipiente un chorro de vinagre.