El pepino es uno de los alimentos más saludables que existen y viene muy bien para el verano. Se trata de una hortaliza caracterizada por su alto contenido en agua (un 95%) y su bajo aporte calórico. Por ello, es un excelente aliado para mantener el organismo hidratado y cuidar la salud cardiovascular como también, evitar golpes de calor.
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La gran desventaja que tiene el pepino es su conservación ya que es algo muy complicada. Según algunos estudios, cuidándola bien podría llegar a aguantar durante una semana en tu nevera. Por eso, uno de los pasos más importantes para alargar la vida de los pepinos en nuestro refrigerador es escogerlos con atención cuando vamos al supermercado o a la frutería.
Normalmente, si las compramos en un supermercado, el pepino viene recubiertas de una especie de cera alimentaria que permite alargar su tiempo de conservación. Si tenemos pepinos enteros comprados en el súper, lo ideal es guardarlos en el cajón para verduras del refrigerador y se mantendrán frescos durante una semana aproximadamente.
Por otro lado, los pepinos sin cera, aquellos que puedes sacar de tu propio jardín o de un huerto ecológico, mantendrán su calidad durante unos tres días en la nevera. De todas formas, en ambos casos hay ciertas pautas que debemos tener en cuenta para una conservación óptima. Una de ellas es que debemos mantener nuestros pepinos alejados de aguacates, plátanos, tomates o melones.
Por último, otro consejo para que el pepino aguante más tiempo fresco y sano es no guardarlo dentro de bolsas de plástico. Si los mantenemos dentro de la clásica bolsa que traemos del supermercado, estos madurarán más rápido. En su lugar, una mejor idea es envolverlos en papel ‘film’ transparente, evitando que tengan un contacto excesivo con el aire y ralentizando su maduración.