Si bien es importante seguir un plan de alimentación saludable a diario para incorporar al organismo todos los nutrientes necesarios para su óptimo funcionamiento, también lo es su forma de cocción. Algunos procesos y transformaciones de carnes, verduras o frutas, pueden alterar sus propiedades o hacer que se pierdan por completo.
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El agregado de grasas en las distintas formas de cocción de alimentos también es un dato a tener en cuenta si se quiere tener una dieta saludable. Los excesos de aceites en las frituras son un factor que no debe pasarse por alto. Uno de los métodos más sanos para cocinar alimentos, en donde no se modifican sustancialmente sus propiedades, es a la plancha.
Cocinar alimentos a la plancha, como carnes o vegetales, es un método sano en seco, ya que no requiere el uso de mucho aceite y otra materia grasa, más que para hacer que los productos no se peguen en la superficie. Es una forma de cocción rápida y saludable, ya que aprovecha al máximo los nutrientes de los productos y su sabor.
Otro método para cocinar alimentos de forma más sana es haciéndolo al horno, otra cocción en seco. El tiempo que estén dentro las carnes y vegetales dependerá de la temperatura y el tipo de horno (si es doméstico o de tipo industrial, con altos grados de calor). Para esta manera de cocinar se requiere en algunas ocasiones cantidades de aceite o materia grasa, pero se logra preservar el sabor y propiedades del alimento en buena medida.
Cocinar al vapor es otra de las formas sanas para preparar alimentos, sobre todo vegetales, ya que hace que conserven sus propiedades, aromas, colores y texturas. Es una alternativa rápida si se dispone de una vaporera eléctrica y el agregado de aceites u otras grases es casi inexistente.