Para endulzar algún postre casero o una buena taza de café intenso, la leche condensada se ha convertido en el insumo infalible en la cesta básica, siendo un producto económico y que en gran parte de las tiendas podremos encontrar disponible. Además de ser un alimento que se mantiene en buenas condiciones cerradas por mucho tiempo.
Es delicioso, pero poco saludable en la dieta equilibrada, por lo que debemos tener cuidado en su ingesta. Para que sigas disfrutando de su sabor, te revelaremos la receta fácil para crear tu leche condensada casera con endulzantes naturales, una alternativa más saludable para incorporar a los alimentos.
¿Qué tan saludable es la leche condensada?
La leche condensada que conocemos del supermercado, se destaca por emplear leche de vaca y azúcar, generando esa consistencia azucarada y espesa que tanto nos gusta probar. Por sus altas cantidades en endulzante, hace que sea un producto poco saludable en la dieta diaria.
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Se resalta que dicho producto al ser consumido en exceso, se corre el riesgo de tener un aumento de peso, aumentar los niveles de glucosa en sangre, habría una subida de colesterol y se presentaron patologías cardiovasculares, debido a la alta cantidad de grasas saturadas que tiene en su interior. Además, se considera un producto poco recomendado para diabéticos.
Aunque su valor nutricional es casi nulo, en ocasiones no está mal consumirlo, recuerda que es malo cuando sus ingestas son sin medida, así que procura consumirlo de forma esporádica, con una o dos cucharaditas del producto será suficiente, de esta manera tendremos cuidado con la cantidad de azúcar que solemos consumir.
¿Cómo se hace la leche condensada?
- En una olla colocamos 1 taza de leche entera, 250 gramos de leche en polvo y 2 cucharadas de eritritol o tu edulcorante natural favorito.
- Calentamos en la estufa, removemos constantemente para evitar que la leche se pegue en el recipiente.
- Cuando ya se caliente, añadimos una pizca de agar-agar.
- Seguimos mezclando, hasta lograr una consistencia espesa, se estima que en unos 40 minutos se puede lograr. Emplea una flama media-baja, con la finalidad de que la preparación nunca hierva.
- Al lograr la consistencia deseada, sacamos del fuego, y pasamos a otro recipiente para dejarlo enfriar.
- Ya que la preparación se atempere será posible almacenarlo en un recipiente de vidrio.
¿Cuánto tiempo me puede durar la leche condensada?
Al ser un producto que no emplea muchos conservadores, hay que almacenarlo correctamente. De preferencia procura almacenarlo en el interior de un recipiente de vidrio con tapa hermética, puesto que el frío de la nevera es capaz de generar una capa dura en la superficie que es poco agradable visualmente y al gusto.
Se estima que la leche condensada te puede durar hasta una semana, incluso podría guardarlo por más tiempo, en caso de percibir algún aroma diferente o poco agradable, se recomienda desecharlo y ya no consumirlo. Ahora nunca falta leche condensada en el interior de tu alacena.
Aunque sea una receta saludable de leche condensada sin azúcar, hay que tener cuidado en su ingesta, el exceso lo puede hacer un producto poco sano, de igual manera consumo de una a dos cucharaditas del producto. Sigue cada uno de los pasos para que puedas hacer un auténtico producto casero, nunca volverá a faltar en tu casa y ahorrarás un par de euros.