El risotto tradicional y más popular tiene cuatro ingredientes básicos: azafrán, cebolla, arroz y caldo. Pero las variantes de este plato italiano son tantas como alimentos en el mundo existen para combinarlos. En el caso de querer hacer esta comida con pocos ingredientes pero con mucha textura y sabor intenso, puedes recurrir a las setas.
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Las setas se consiguen en cualquier mes del año en su forma deshidratada y solo tienes que utilizar 300 gramos. Antes de cocinarlas en esta receta, es necesario que las dejes en remojo entre 60 y 90 minutos. Además, debes disponer de los siguientes ingredientes:
Cantidades para 3 o 4 comensales
150 ml de vino blanco
Sal a gusto
50 g de mantequilla
1 ½ litro de caldo de verduras
Aceite de oliva virgen extra
100 g de cebolla
Pimienta negra molida
100 g de queso parmesano
75 ml de nata líquida
400 g de arroz carnaroli o arborio
Cómo lograr un risotto perfecto
Primero tienes que pelar y picar la cebolla muy fina. Luego calienta un chorrito de aceite y la mantequilla en una sartén de fondo profundo y pocha el vegetal a fuego suave hasta que esté transparente. Luego tienes que limpiar las setas con un paño, trocearlas, añadirlas al recipiente, salpimentarlas a gusto y sofreírlas hasta que se reduzcan a la mitad de su tamaño.
El paso siguiente para hacer este risotto y que quede perfecto es añadir el arroz y remover. Luego añade el vino blanco y remueve nuevamente para que se absorba y también se evapore el alcohol. Por otro lado, asegúrate de mantener caliente el caldo pero sin que llegue a hervir. Ve incorporando el caldo de a poco para que el arroz suelte su almidón y se vaya cocinando a fuego medio.
Es importante que no dejes de remover y cuando se vaya consumiendo el caldo, deberás ir agregando más. El proceso para que el arroz esté al dente puede tardar entre 15 y 18 minutos. Luego apaga el fuego, añade la nata líquida, el parmesano rallado y remueve para integrar. Deja reposar dos minutos, decora a gusto y sirve el risotto para sorprender a tus invitados.