TRUCOS

5 trucos infalibles para que el rebozado te quede crujiente

Son distintas formas que te permitirán, según los ingredientes que poseas, que tu rebozado quede crujiente y listo para comer.

5 trucos infalibles para que el rebozado te quede crujiente.Alitas rebozadas. Fuente: Gastrolab. Créditos: Ph unsplash
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Cómo hacer un buen rebozado y que te quede crujiente no es sencillo. Si bien todos podemos hacerlo, mejor o peor, lo que siempre queremos lograr es que nos quede crujiente. Te vamos a enseñar a continuación cómo lograrlo. Es simple, si sgues los pasos y le pones un poco de interés.

Rebozado crujiente. Fuente archivo.

Es clave recordar que cuando queramos rebozar algo y que nos quede crujiente, antes que nada deberemos pasarlo por huevo batido y posteriormente por un poco de pan rallado. Pero además, de estos dos ingredientes, para que los rebozados queden más crujientes, sigue estos pequeños trucos.

-Antes que nada antes de rebozar los alimentos, deberás procurar que éstos estén secos, porque de esta forma el huevo se pegará mucho mejor. Posteriormente, para darle un toque especial a tus rebozados, deberás mezclar el pan rallado con un poco de ajo en polvo y perejil picado.

-Para que las croquetas estén más crujientes, deberás hacerles un doble rebozado, hazlo una primera vez y deja que reposen rebozadas en la nevera un par de minutos, las sacas y las vuelves a rebozar. También debes saber que añadir un poco e queso rallado a tus rebozados es una excelente opción porque les da un toque de jugosidad a tus rebozados.

Rebozado ideal. Fuente: Archivo. 

-Si los que vas a rebozar son filetes tanto de carne como de pescado, lo mejor es rebozarlos primero con huevo y pan rallado, pasarlos de nuevo por huevo y finalizar con pan rallado de nuevo. Si buscas un rebozado más compacto, pasa primero el alimento por harina, luego por huevo, y por último por el pan rallado.

Y como último consejo te dejamos una idea para que puedas sorprender a los más pequeños invitados a tu almuerzo o cena. Haz un rebozado especial, añade al pan rallado unos kikos machacados, almendras o nueces. ¡Están riquísimos y seguramente vas a dejar a los niños sorprendidos!