DESAYUNO

Sin alcohol: así puedes realizar el Café Dalgona

Si estás cansado del clásico café con leche te proponemos una nueva alternativa para cualquier momento de día.

café dalgona, café, bebida.El Café Dalgona se popularizó durante la pandemia. Fuente: Pexels.
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Sabemos que existen auténticos fanáticos del café, pero quizá es hora de probar nuevas variedades de esta bebida que funciona como un motor para nuestro cuerpo por las mañanas. ¿Conoces el Café Dalgona? Te contamos cómo hacer esta receta en unos sencillos pasos.

El Café Dalgona con su espuma batida característica. Fuente: Pexels.

El Café Dalgona se consigue mezclando por partes iguales café, azúcar y agua. No hablamos de una receta famosa hace décadas, esta bebida se volvió viral hace tan solo dos años cuando la pandemia del COVID-19 sorprendió al mundo y se impuso el confinamiento y, posteriormente, las medidas de distanciamiento social.

Grano de café, base de esta receta. Fuente: Pexels.

Las recetas al estilo “do it yourself” o DIY corrieron como la pólvora en redes sociales durante esos duros meses. En este contexto, el Café Dalgona se convirtió en un auténtico fenómeno viral en Corea del Sur. A la bebida también se denominó café de la cuarentena. Se cree que su nombre se debe a su similitud con el café dalgona, un tipo de bebida coreana con tofe o caramelo y miel. Lo cierto es que recuerda también al popular café frappé. Vamos ahora con la receta.

Ingredientes

2 cucharadas de café instantáneo
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de agua caliente
Leche (caliente o fría) 
Salsa de chocolate

Preparación

Para poder elaborar la receta del Café Dalgona colocamos en un recipiente el café, azúcar y agua. Mezclamos hasta que se vuelva homogéneo. Batimos la mezcla hasta que los granos de azúcar se disuelvan por completo, hasta conseguir una espuma de café. En un vaso aparte colocamos la salsa de chocolate, que puede ser amargo o con leche, lo movemos para conseguir que se adhiera a las paredes del vaso, así veremos las tres capas del café. Agregamos la leche, tanto caliente como fría, como prefiramos. Y, finalmente, superponemos la espuma de café con algo de cuidado.