La leche rizada es una increíble bebida que se infusiona con piel de limón, canela y con un poco de azúcar que puedes sustituir por otro endulzante. Es similar a la leche merengada. Esta receta una vez fría se pasa por una heladera o congelar en cubitos y luego se tritura. Se sirve con canela molida y, para disfrutarla mejor, con una pajita y una cuchara.
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Esta receta de otoño se disfruta mucho en una tarde con un poco de sol en la cara. Seguramente puede que pienses que es mejor consumirla en verano, pero a nuestro entender se puede disfrutar esta leche mucho más con días que no hagan esos calores agobiantes. Por eso, toma nota y comienza a hacer este gran postre.
Ingredientes para la leche rizada
- 1 litro de leche
- 3 o 4 ramas de canela
- Piel de un limón
- 140 gramos de azúcar
- Canela molida
Pasó a paso de la receta de otoño
Para comenzar con esta receta tradicional, vamos a poner la leche en un cazo. Yo he utilizado Leche Levasa de Jaén, fresca y entera. Añadimos el azúcar y la canela, me gusta romperla un poco y la piel de limón. Ponemos al fuego, diluimos el azúcar, y cuando comience a hervir, bajamos al mínimo y dejamos unos ocho o diez minutos. Dejamos enfriar, tapado, unas horas.
Una vez que está bien frío este gran preparado de leche rizada, vamos a colar. Ponemos la leche con ayuda de un embudo o una jarra en moldes o bolsas para cubitos porque a la hora de triturar al ser más pequeños, son sólo unos segundos y queda la textura perfecta. Una vez que tenemos las bolsas listas, guardamos en el congelador.
Para ir finalizando esta receta de leche rizada, cuando observemos que la mezcla ya está congeladas, las sacamos, podemos ir sacando según necesidad. Ponemos en la batidora, vaso americano, robot o Thermomix, yo he puesto sólo dos y salen dos vasos de los grandes. Trituramos, sólo unos segundos. Servimos con canela molida por encima.